jueves, 22 de diciembre de 2016

He got under my skin and no matter what I do, I just can´t shake him.

Supongo que hay muchos tipos de personas. Hay quienes comparten su vida con todo el mundo, sin saber si realmente les interesa o no; y hay quienes quieren contárselo todo a una sola persona. Yo soy de las segundas, sin duda. Siempre que me pasa algo, lo que sea, por tonto que sea; quiero llamarle y contárselo. Así que ahora estoy un poco perdida en todo esto y lo que hago es escribir aquí. Hay días que ni siquiera sé por dónde empezar, así, en general; no sé ni con qué pie levantarme. Es lo que pasa cuando pierdes lo mejor que tenías. Creo que entré en esta especie de espiral autodestructiva hace un año y 4 meses y creo que habrá algún momento en que deje de caer. No me quiero. Me ha costado mucho asimilarlo, pero es verdad. No me soporto a mí misma  desde que mi madre estaba en el hospital y yo empecé a ser infeliz; y saber que eso "arruinó y cambió" a la persona que yo más quería, no hace que me quiera más. No me faltan amigos, me faltan ganas. Y no estoy sola, pero a veces me siento así. Y sin embargo, cuando le veo, me siento en casa. Pero pasan unos minutos y me doy cuenta de que ya no lo es. Nunca fui muy celosa, pero ahora tengo celos de cualquier cosa que está cerca suyo; porque ya nunca soy yo. Me cambiaría por cualquiera de los pósters de su habitación. Vivo pensando en los buenos momentos que pasamos juntos, y por eso no vivo. No quiero nada por Navidad, solo que él estuviese aquí. "Cuando se habla de amor nunca es tarde", pero a veces sí que lo es.


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