miércoles, 26 de octubre de 2011

8 letras, y cómo cuesta decirlas.

Vuelven las manos congeladas, las narices coloradas, las bufandas, los abrigos, los abrazos reconfortantes, los calcetines de lana, leer un libro por la tarde en pijama.



Vuelven las manos congeladas... Esas que él no va a coger entre las suyas para dar calor, a pesar de que ella se muera de frío, él ya tiene sus manos ocupadas con otra.

domingo, 23 de octubre de 2011

- ¿Una rosa roja? Qué clásico. + Ya sabes que lo soy.

¿Te giras una última vez antes de irte y me enseñas tu sonrisa? Es que tengo la sensación de que será la última vez que me la dedicarás a mí. 


Jajaja, ¿sabes lo que quiero de verdad? Quiero a un chico como tú, pero capaz de cambiar por una persona; quiero a alguien que niegue ser como es, pero que intente demostrarte que no es así; quiero alguien que quiera besarme, pero más de una vez. Quiero alguien guapo y alto, pero que no le importe que yo sea bajita; quiero un chico majo, pero que lo sea siempre (esté con quien esté), quiero alguien que me quiera. O eso, o te quiero a ti, con todos tus defectos.

viernes, 21 de octubre de 2011

Ya no te quiero querer.


-Has cambiado mucho... Ya no eres el chico del que me enamoré.
+¿Qué? No, yo sigo siendo el mismo.
-¿A sí? ¿Y dónde está tu skate? Tu compañero de tardes para pensar ¿Y tu pelo revuelto? El que me gustaba acariciar ¿Y dónde están tus otros amigos? Esos que fumaban petas y eran tan majos conmigo. ¿Y tu antigua ropa? ¿Y tu pinta de malote? ¿Dónde dejaste el odio a los pijos y a las discotecas cutres? ¿Y el amor que ahora regalas a cualquier boca tonta que se te cruza? ¿Y las canciones a las que ponías mi inicial? ¿Y tus manos traviesas? ¿Y esa colonia que usabas? ¿Y tus celos, tus enfados tontos y tus ganas de más que amor? ¿Dónde está lo que eras? ¿Dónde están los que te dieron todo y ahora para ti no son nada? ¿Tanto tiempo ha pasado que ni te reconozco?
+¿Pero que coño te pasa? ¿No tienes corazón?
-No, se lo llevo el chico que has matado con el tiempo ¿Te acuerdas cuando me decías que éramos diferentes a todos los demás y por eso nos queríamos? Pues ya no lo eres, te has convertido en otro más, en alguien normal.

jueves, 20 de octubre de 2011

A veces nos resignamos a perder a alguien, solo por la nostalgia que nos causan algunos recuerdos.

Pero he de admitir que soy probablemente de las personas más frágiles que existen, que lloro por cualquier cosa y necesito que los de siempre sigan ahí. Nada me jode más que intentar evitar lo inevitable, y lo inevitable es que tú y yo nunca tendremos nada. Porque no hay nada que yo pueda ofrecerte que no te pueda dar otra cualquiera. Porque sí, soy una más. Pero esta una más se ha cansado de seguirte el juego, y no va a volver si tú no vienes a buscarla.

Soy gilipollas, solo me falta la medalla.

"La esperanza es lo último que se pierde". Si eso es verdad, entonces puede que pronto llegue el final, porque no me quedan más clavos ardiendo a los que agarrarme, y me canso ya de soñar que quizás puedas llegar a cambiar.  


No quiero cambiarte por nadie, ¿sabes? Pero parece que no va a haber más remedio. Porque si me juego la cabeza una vez más contigo, acabaré perdiendo el corazón. Y prefiero perderte que perderme.
Yo, me, mí, sintigo.

No espero nada de nadie, esperar siempre duele

Que se sientan admirados porque te importe una mierda lo que opinen los demás. Que si una persona hoy se va, mañana llegará otra, de eso tu no te preocupes. Solo quédate con los que están ahí en esos instantes, esos que por ahora no te han fallado. ¿Qué el futuro puede ser muy jugador y juega contigo? Da igual, no te quedes quieto, juega.

miércoles, 5 de octubre de 2011

I won't stop until that boy is mine

Y como si nada, tu sales de fiesta y te cruzas al chico perfecto, al que siempre has soñado. Y hoy no tienes vergüenza, hoy te la suda todo, hoy vas y le hablas. Y otro sábado cualquiera os volveis a ver. Y te besa. Y qué hacer, cuando lo dejarías todo solo porque él te diera solo uno mas de esos besos. Y eres débil, y sabes de sobra que solo eres un puto nombre más en una larga de lista de ligues de una noche. 
Y lo sigue alargando, aún no te ha dicho un adiós definitivo, te dice que no eres una más, te dice que le encantaría verte, y no haces más que pensar "¿a cuántas le estará diciendo lo mismo en estos momentos? ¿con cuántas habrá usado ya esos trucos? y lo que es más importante ¿por qué yo, que me creía una chica lista, caigo en su trampa?". Y harta ya de tanto cuento, intentas pasar, pero no puedes. ¿Adicción, obsesión o amor? Quién sabe, pero si algo tienes claro es que vas a quedarte a averiguarlo.