miércoles, 17 de julio de 2013

The most painful goodbyes are the ones that are never said and never explained.

- ¿Sabes que deberíamos hacer?
- ¿Fugarnos juntos?
- ¿Qué?
- Nada.

El mejor de los pecados el haberte conocido.

Quiero volver a empezar. Darle la vuelta al reloj y encontrarme de nuevo en el día en que nos conocimos. Recuperar la ilusión que sentía cada vez que me decías que querías verme, que querías llevarme a las estrellas, que me querías. Poder cambiar todos los errores que algún día cometí y recuperar la sonrisa no fingida que me salía cada vez que hablaba contigo. Imaginar como sería tu vida, cuando no sabíamos nada el uno del otro. Cuando nuestro mayor problema juntos era si coincidiríamos esa noche o no. Cuando yo no escribía nada aquí y me preguntaban ¿por qué no pones nada? Y yo contestaba que las mejores canciones hablan del fracaso, no se compusieron en momentos de felicidad. Volver atrás y nunca responder a las preguntas, nunca descubrir nuestras verdades, nuestros secretos. Cuando aún éramos tímidos el uno con el otro y no teníamos confianza, haber seguido otro camino y que ahora no estuviéramos así. “Te hice una promesa, volver a verte así” y no he vuelto a verte como eras antes, y dudo que jamás lo haga de nuevo. Es esa parte de ti la que echo de menos, la que desapareció el mismo día que decidiste romper mi mundo en dos.