lunes, 4 de junio de 2012

Estar solo en esta noche de insomnio.

Somos adictos a los imposibles. Nos gusta tentar al azar, y decir de vez en cuando alguna mentira. Los sueños que hablan de lo que deseamos y nunca tendremos son con diferencia nuestros favoritos. Nos encanta reírnos por tonterías y disfrutar de las pequeñas cosas. Somos masoquistas, tenemos vicios, lloramos demasiado, pensamos poco, y juramos a la mínima. Pero una cosa te voy a decir, puede que no seamos perfectos, pero a pesar de todo siempre estaremos hechos el uno para el otro. Siempre serás el único capaz de mirarme con esos ojos, y sonreírme de esa manera. Podrás no estar aquí cada día, podrás evitarme en cada esquina, podrás decirme que se acabó, podrás morderle el labio inferior a otras, pero nunca podrás olvidarte de mí. Y yo nunca podré olvidarme de ti. Porque quieras que no, de todo lo que nos gusta, preferimos los recuerdos. Porque estamos locos, y nos matamos poco a poco a base de momentos e imágenes que están enterrados en el pasado. Y siento decirte que tú ocupas las tres cuartas partes de lo que me gusta rememorar. Así que quieras que no, siempre vas a estar aquí conmigo; aunque nunca lo sepas.