lunes, 6 de febrero de 2012

Que pa' cierto el jamás

"Llora como una mujer lo que no has sabido defender como un hombre"

Y sí, volví a tropezar con la misma piedra de siempre. Me he visto enfrentada de nuevo a la puta soledad que suponía un sábado sin sentarme en nuestro portal, sin ser despeinada por el mismo viento que un día de otoño nos vio pasear cogidos de la mano. Que no es que no pueda, es que no quiero olvidarte. Que rendirse nunca estuvo entre las opciones posibles; aunque ya no quede esperanza, seguiré intentándolo. Intentándolo como nunca para acabar en el suelo como siempre, que parece que es el sitio que más frecuento últimamente. 
Y mientras tanto aquí, sin ti, con el maquillaje de las mañanas me pinto sonrisas y donde antes pegaba fotos, reúno motivos para ser feliz. Razones por las que merece la pena seguir sonriendo aunque tú no tengas pensado volver. Aunque prefieras a otras, me dejes de lado y poco a poco me vayas destruyendo por dentro. Aunque esto empiece a parecerse a un juego y yo me esté quedando sin vidas. Seré incapaz de ignorarte hasta que pierda la partida y me aparezca de nuevo un "Game over".

No hay comentarios:

Publicar un comentario