martes, 8 de enero de 2013

Que te bese el orgullo cuando mis besos te hagan falta.

Ojalá algún día te enamores hasta el punto de ser capaz de hacer por ella lo que yo estaría dispuesta a deshacer por ti. Ojalá que te corresponda un poquito, que te quiera menos, que te utilice, que te llame solo cuando te necesite, que te engañe, te mienta y al final te deje solo. Ojalá que te arrastres pidiéndole perdón y ella pase de tu culo, y de paso también que te humille delante de esos amigos tuyos que tanto te importan. Ojalá que cada vez que estés a un segundo de olvidarla, ella te llame y te diga que te quiere, para que vuelvas a caer y pueda otra vez tratarte a su manera. Ojalá que beses el suelo por donde ella pisa, que la mires pasar cada día desde la ventana, que la observes sin hablarle desde la acera de enfrente. Ojalá que te use de pañuelo por culpa de ese chico que tanto le gusta, y tú la consueles con una sonrisa cuando te estás muriendo por dentro. Ojalá que la quieras la mitad de lo que juraste quererme a mí, y ojalá que esta vez sea verdad.


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